Bruxismo es un término medico con el que se conoce el rechinar de los dientes y apretar la mandibula, generalmente ocurre durante el sueño. Se trata de una actividad completamente inconsciente, sin causa aparente, que su persistencia puede provocar a desgastar las estructuras del diente, aumenta el desarrollo de la musculatura, daña la articulación tanto de la mandíbula como del maxilar. Dando problemas más evidentes como son el dolor de cabeza y tensión facial. La toxina botulínica, también conocida como Botox,es un procedimiento médico que relaja los músculos maxilofaciales, reduciendo o eliminando el bruxismo, temporalmente. La aplicación del Botox no afecta en ningún caso el habla, ni el correcto masticado de los alimentos.

En la mayoría de los pacientes los beneficios de la toxina botulínica se experimentan al cabo de 3-4 días de la aplicación, durando los resultados entre 4 y 6 meses.

De esta manera, no sólo se puede solucionar los daños bucodentales que pueda estar causando el bruxismo, sino también el excesivo desarrollo que tienen los músculos del rostro,consiguiendo suavizar las facciones, obteniendo un rostro más estilizado, potenciando la forma de V.

Recuerda la importancia de la Evaluación, es donde definimos que tratamiento o combinación de tratamientos es el adecuado para ti.