Esta condición también llamada Hiperhidrosis puede ser generalizado o localizado. Estos últimos, afectan sobre toda el área de las axilas, las palmas de las manos o plantas de los pies.

Muchas veces el aumento de la humectación se asocia a mal olor por la presencia de microorganismos que encuentran en esas zonas. Si bien es una entidad poco conocida, provoca incomodidades personales, laborales, hasta puede interferir en su vida sexual. Se sabe que las glándulas que producen el sudor son estimuladas por un neurotransmisor llamado acetilcolina.

La toxina botulínica bloquea la captación de este neurotransmisor, mediante la aplicación de micropunciones entre la capa profunda de la piel y el tejido graso, lugar donde se encuentran las glándulas, por lo tanto se inhibe la secreción del sudor. El procedimiento es muy simple, primero se delimita la zona afectada, luego se procede a infiltrar la toxina botulínica, el efecto comienza a los pocos días y dura aproximadamente 4 a 8 meses dependiendo del metabolismo de cada paciente. Lo mejor es que no presenta efectos colaterales.

Recuerda la importancia de la Evaluación, es donde definimos que tratamiento o combinación de tratamientos es el adecuado para ti.